El Masón y La Divinidad

EL MASÓN Y LA DIVINIDAD

¿Cuáles son tus deberes para con Dios?
Es la primera interrogante a la que nos enfrentamos en nuestro proceso iniciático, identificar y reconocer nuestros deberes para con Dios… ¿Cuál Dios? ¿El de los católicos? ¿Protestantes? ¿Musulmanes? ¿Judíos? ¿Hinduistas? La Masonería no impone una visión en particular de la divinidad, aunque absorbe y utiliza elementos judeo-cristianos como parte de su modelo de enseñanza.

¿Por qué la Masonería nos recibe con esta pregunta? Considero que es porque el reconocimiento de la existencia de algo superior nos lleva a reflexionar sobre nuestra propia imperfección; pero, al darnos cuenta que tenemos deberes, significa que hay un camino, una vía que nos habrá de acercar a la anhelada perfección del ser humano, y que ésta implica necesariamente a la Divinidad.

Porque la Divinidad, Dios, los dioses, han acompañado a la humanidad desde su origen, principalmente para justificar aquello que no se entiende o se desconoce; y dada nuestra natural imperfección, tenemos la oportunidad de entendernos y conocernos a nosotros mismos como parte de Dios.

Por eso, es en el Cuarto de Reflexiones donde tenemos ese primer encuentro, cuando descendemos al centro de la Tierra para iniciar nuestra reconstrucción a partir de los 4 elementos antiguos y recibimos esa chispa que nos anima.

Desde ese momento, la Divinidad forma parte de nuestro proceso iniciático; y ojo, no me refiero a seguir o practicar religión alguna, sino a reconocernos como parte del todo… Para el filósofo Spinoza, aquél que conceptualizó el Dios en el que creía Albert Einstein, Dios no es un ente creador, sino Sustancia, y la Sustancia es aquello que no necesita de nada para existir: Dios. Y el resto de las cosas son atributos de la Sustancia, es decir, todo lo que existe es un atributo de Dios.

Parafraseando lo anterior, quiere decir que Dios es TODO porque no necesita de algo previo para existir, y todo lo que existe son emanaciones de Dios; entonces, el Universo y la naturaleza son producto y atributo de Dios. Por lo tanto, la humanidad es parte de la Divinidad, lo que nos lleva a que debemos buscar a Dios en nosotros mismos….

Por eso el objeto del grado de Aprendiz es conocerse a sí mismo, para aprender a dominar nuestras pasiones y entender que debemos trabajar en conocer y practicar la Virtud; y alcanzar la Virtud no es más que hacer el bien siempre, con todo y con todos. Al conocernos a nosotros mismos conocemos a Dios; al practicar la Virtud, cumplimos con uno de los deberes para con Dios… Y ese es sólo el primer paso en este camino que decidimos andar que se llama Masonería.

Porque conocer las ciencias y las artes, implica conocer el Universo y desarrollar el intelecto, lo que nos llevará a entender nuestro entorno; entonces nuestro deber para con Dios es “conocer su obra a través de conocernos a nosotros mismos, la naturaleza y el Universo.”

Por último, consagrar los trabajos A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo, es dedicar nuestra labor a lo colectivo, a honrar la labor de Dios a través de nuestros trabajos reconociéndonos como parte de la Divinidad… Porque ahí envía Jehovah bendición y vida eterna.

E S C U A N T O

M∴M∴ JONATHAN A. ABARCA GUZMÁN


Comments

Una respuesta a “El Masón y La Divinidad”

  1. Avatar de Daniel gallaga
    Daniel gallaga

    Somos polvos cósmicos

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